oficialmente solo. Pero es un buen día. No me puse
muy pedo anoche. Cenamos, juntos, Johnny
Walker y yo. No me duele la cabeza ni me da vueltas
el cuarto. Sólo me quedé dormido con la tele
prendida. A veces temo que esas barras cromáticas
que ponen en la madrugada me hagan daño. Un
tumor o algo. Los vecinos del edificio se han ido
por las fiestas, y eso me agrada. Menos ruido. No
hay bebés llorando ni mocosos tocando los timbres
de los vecinos. El año pasado alguien dejó la serie
de un árbol de Navidad encendida... la gran mierda
se prendió fuego. Vinieron los bomberos. No pasó a
mayores. Ja, “no pasó a mayores”. Espero que eso
no pase este año, no. La atmósfera es agradable.
Para tranquilizarse. Relajarse. Para pensar. Dicen
que estas son fechas para meditar sobre nuestra
conducta, expiar las culpas… veamos… este año he
sido un buen muchacho... con excepción de dos o
tres travesuras que hice en Vegas, en mayo... y casi
no he extrañado a (…), lo cual es bueno.
Me preparo para ver Titanic. Si, ahora estoy seguro. Es domingo. Y es navidad.


